Caros los libros

Para ser puta cara y salir a escribirlo hay que tener descaro. Para escribir mal, no se necesita sino teclear como se va pensando, y lo digo a propósito de que leí “Confesiones de una puta cara” y que aburrido se volvió después de un rato. Peeeeeero estuve ojeando el “Diario de una ninfómana” y Valérie Tasso es descarada, fresca, con humor e inteligente (a que debe haberle ido bien).

Bueno si, yo leo de todo.

¿Cuál fue la motivación para ejercer la publicación?

La curiosidad, unas deudas derivadas de mi última relación sentimental y un afán de conocimiento más grande de mi libido.

¿Por qué fue solo unos meses?

Porque la prostitución es una actividad profesional que se puede realizar como cualquier otra, sin compromisos de por vida. Cuando aprendí lo que tenía que aprender, simplemente cambié de actividad y de maestro.

¿Dónde reside el poder de seducción de una prostituta de lujo?

En la inaccesibilidad. Por más tiempo que un cliente pase con una prostituta, éste debe saber o creer que no ha alcanzado más que la superficie.

¿Por qué sus vidas se convierten en “best sellers”?

Porque la prostituta es la carnalidad del deseo, la novia eterna. La que no administra, como una esposa; la que no educa, como una madre, y la que no contempla, como una abuela. Es, como la femme fatale, un elemento que desgasta pero que no desgasta, un elemento inmoral que ha trascendido lo que los otros sólo han fantaseado trascender. Es la atracción del abismo.

Tomado de Revista Cambio, septiembre 20 al 26 de 2007

Esto quiere decir, entre otras cosas que se puede ser fácil, pero jamás barata.

Créditos: A la lluvia.
Fotografía: Helmut Newton