
“Era casi imposible no dejarse permear por Latinoamérica, a pesar de la poca información, lo poco expresiva. Por eso empezó esa curiosidad por nosotros mismos,…, el conocernos como teoría del conocimiento, sin información, desbaratados y en pedazos disímiles. Tratar de establecer una teoría y una acción contra el subdesarrollo, verse la piel, mirar las cosas primero como son y, segundo, como deberían ser.
Era tan grande el abismo entre la realidad y la ternura, que perdieron ambas, se secaron las dos y al fin coincidieron, no en un escepticismo, sino en un paralelo eterno ante la falta de astucia. El pasado se acabó y nada pasó. La utopía sigue igual, fresca, pero ya no apetecible. El compromiso era con la expresión: ser poeta, raptor o cineasta, allí estaba el meollo, y en el cine se juntaba todo. Cine en un país sin cine.”
Era tan grande el abismo entre la realidad y la ternura, que perdieron ambas, se secaron las dos y al fin coincidieron, no en un escepticismo, sino en un paralelo eterno ante la falta de astucia. El pasado se acabó y nada pasó. La utopía sigue igual, fresca, pero ya no apetecible. El compromiso era con la expresión: ser poeta, raptor o cineasta, allí estaba el meollo, y en el cine se juntaba todo. Cine en un país sin cine.”
¿Y ahora?
Carlos Mayolo.
Créditos: A la lucidez. A La vida de mi cine y mi televisión.
Fotografía: Doc. Agarrando Pueblo
Fotografía: Doc. Agarrando Pueblo
3 comentarios:
Siempre le he huido -en lo posible- a la televisión y al cine, espero no me censuren por eso ;).
Que pena, el anterior comentario era mío, sólo que estaba con otra cuenta ya extinta jeje.
El chico de las personalidades múltiples... mmmm...
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