Bienestar

Es posible que a uno, ser adulto, medianamente responsable y productivo de la sociedad, con cierta capacidad de entendimiento del mundo, no muy tranquila pero pacífica, ¿no soporte a un par de niños?, ¿Qué me desesperen hasta querer demandar a los padres por ineficiencia? Y por último y no menos importante, ¿desee darles una zurra de la que se acuerden el resto de sus vidas???

Miremos, el primero es una joya detestable de madre ciega acerca de la porquería de marido que tiene al lado y de un padre abusador y machista. El infante no pasa de los 10 años, aparentemente es un genio en potencia, responde mal, escucha mal, golpea al que no debe y detesta al mundo, por que lo ha dicho, niño consentido, sobrado, respondón, habla mal de los demás y al resto, no lo respeta. Apenas si lo soporto, y ese apenas es por la hermana.

El segundo, nació un 6 de mes 6 del año 1996, lo que me lleva a pensar que es un hijo del demonio, pero es primo mío y algo de mi sangre debe haber por ahí, por lo que descarto el hecho. Futbolista desde que tenía 3 y mal estudiante desde la misma edad, solapado, hiperactivo, hijo de padres divorciados con síndrome de chantajista, ¿ya dije solapado? Pues otra vez, solapado, desordenado, típico niño estudiante de colegio de la periferia (indicio del que debo un post), consentido, trata mal a la abuelita y ese es mi límite. Intento no culpar a los padres, la hermana actúa, se viste y habla como viejita entrada en los 70´s y es una MARAVILLA.

El tercero es nuevo en mi lista de detestables y es mi vecino, ya lo vi, tiene unos 3 años, negrito y de cara preciosa, pero no se dejen engañar, me despierta a las 6 de la mañana a berrinches porque lo bañan, por que no le dan, porque le quitan, porque lo visten, porque lo desvisten, porque lo regañan, porque el papá yo no sé que le dice, porque la mamá lo manda a que no llore tanto. No puedo imaginarme el minuto siguiente al que le digan que tiene que ir al colegio. Perfecto porque se va el día y malo porque se levantaría a las 5 de la mañana.

Puede decirse que son “niños”, que les quedan años para que se compongan ó que es cuestión mía, intento ignorarlos, hablarles lo mínimo, mantener una actitud fría y calculadora, mandarlos a que me traigan dulces, pero mis mejores momentos son cuando se callan y se los llevan. Me cae mejor la lora de al lado que cuando tiene hambre dice: “Mamá, ¿Dónde estás???”

Créditos: A la madrugada.