20 de enero de 2009

Insomnio


Noche apacible, sueño apenas profundo, a lo lejos, se escucha la cotidiana música de este barrio: salsa, rancheras y reggaetón.

Noche fría, cobijas calienticas, sueño profundo, se escucha música pero mi cerebro no registra el volumen.

De repente, un grito desde la ventana del apartamento de arriba:

“¡¡CÁLLENSE, CERRRDOS!!!”

Susto de madre, música de rancheras muy, muy cerca, noche horriblemente fría y pensamientos inconexos acerca de a quien mandar linchar a la mañana siguiente.

2 comentarios:

Pi dijo...

Voto porque, con el próximo sueldo, os compreís unos tapones auditivos (...)

Milo Martínez dijo...

Yo les habría dicho puercos.